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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Combo Energético: Velas y Cristales

Cuando combinamos dos formas de poder a la vez tan antiguas y tan potentes, los resultados de nuestras sesiones terapéuticas, nuestras meditaciones, nuestros rituales o las peticiones de nuestro altar; se vuelven increíblemente poderosos.

La energía de cada mineral fluye de forma diferente dependiendo de sus cualidades, pero en general están arraigados a la energía de la tierra. La misma energía, calmada, penetrante y arraigada que las creó. Esto puede resultar un contraste interesante teniendo en cuenta que las velas representan tres energías elementales a la vez: fuego (llama), agua (cera derretida) y aire (humo). De forma que cuando usamos piedras y velas en conjunto, podría decir se que "cerramos el círculo" elemental, y de una forma suave y natural, sin necesidad de invocar ningún espíritu ni de representar los cuatro elementos.

No obstante, huelga decir que no todos los tipos de piedras actúan bien con todos los tipos de velas. Encontrar la afinidad a menudo tiene que ver con la afinidad de la piedra hacia el fuego o la luz; o con la similitud de colores entre piedras y velas. Pero no siempre es así.

Existen muchos rituales que ya nos dicen qué minerales y qué velas de qué colores usar para según qué propósito, ya que a veces éste último es el que une a la vela ya al cristal más que la similitud energética o el color. Por eso, intentaremos explicar en cada ejercicio de meditación o en cada ritual, o donde sea menester; las piedras y las velas afines que deberéis usar para evitar errores o incongruencias energéticas.

También os contaremos qué piedras se usan para limpiar según qué velas, y viceversa. Sin embargo, eso no significa que no podáis experimentar y tratar de averiguar qué energías trabajan mejor bajo vuestra experiencia. A fin de cuentas la energía no respondo a un sólo patrón de movimiento, así que os animamos a probar las afinidades de piedra y velas colocando las que queráis probar en el altar o sobre una superficie plana, estable y bien protegida de las posibles manchas de cera; y que observéis qué pasa mientras la vela se consume: si arde bien, si arde mal, si la llama es grande o pequeña, si baila o está estática, si la vela deja muchos residuos o dibujos de mal augurio, si suelta humo al arder, etc...

Así estaréis mucho más seguros cuando tengáis que decidir qué vela y qué cristales usar juntos durante los rituales y durante las sesiones de terapia.


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